HISTORIAS INSPIRADAS EN EL LIBRO "PENSEMOS CON CUENTOS 2"
Es para mi un gran orgullo, poder mostrarles los trabajos realizados por alumnos de 5° grado "A" y "B" de la Escuela Privada n° 8 "Manuel Alberti" de las Hnas Franciscanas de Gante, que se encuentra en Paraná, provincia de Entre Ríos. A su directora, Sra. Rosa y a sus docentes, Karina y Marcela, les mando un abrazo y mis felicitaciones, por una producción maravillosamente lograda.
Y a los "gurisitos" que fueron los seres pensantes de este proyecto, les envío todo mi amor y agradecimiento, pues con cada reflexión que he leído, me he emocionado, sintiendo en mi corazón la certeza que son y serán personitas de bien y que construirán un futuro mejor para nuestro país.
Los quiero mucho.
Ahora si.... a disfrutar de estas historias y espero que dejen muchos comentarios.
El murciélago y los gatos
Había una vez un murciélago que cayó a tierra y lo atrapó un gato. El murciélago implorando por su vida le pidió al gato que no lo matara, a lo que el gato respondió: que por naturaleza cazaba y comía ratones. El murciélago le contestó que el era un pájaro y se liberó con astucia. Unos días después volvió a caer al suelo siendo atrapado por otro gato. Nuevamente el murciélago implorando por su vida le pidió al gato que no lo matara, el gato le respondió que por naturaleza cazaba y comía aves a lo que el murciélago dijo: no ves que soy un ratón liberándose por segunda vez de de esta forma.
MORALEJA:
Tenemos que adaptarnos a las nuevas circunstancias de la vida si queremos superar con éxito los diferentes desafíos que se nos presentan.
AUTORES: Aixa, Mateo, Ana y Tomás.
los celos
Hace mucho tiempo en la selva, vivía una familia de leones y otra de osos. Ellos siempre se peleaban y una vez sucedió algo !Terrible!. Los leones celosos se habían robado al osito más chiquito de la familia.
Los celos eran porque los osos tenían las mejores cuevas. Desesperados, la familia oso, por la desaparición de Puchi, comenzaron a buscarlo.
Pipo de la familia de los leones, se había hecho amigo de los osos y él ayudaría a salvar a Puchi.
La familia de los osos hizo un plan para salvarlo. Una mañana fueron a la cueva de los leones a dialogar con ellos, pero como no se ponían de acuerdo, Puchi y Pipo estaban cansados de las peleas entre las familias y propusieron vivir todos juntos en los mismos hogares.
Todos se abrazaron y fueron felices en la verde selva.
PARA PENSAR:
Este cuento nos deja una gran enseñanza. Que las discusiones nunca arreglan nada. Por ejemplo el osito y el leoncito fueron muy inteligentes al dialogar y proponer una gran familia. Lo que pasó en el cuento pasa en la vida diaria, en la vida real, cuando envidiamos la cosa del otro, o lo que otros tienen.
AUTORES: Florencia, María Carla, Sofía y Gaspar.
Los dos gatos y el ratón
Hace muchos años, en la ciudad de Londres, dos gatos callejeros llamados Bruno y Moncho, cansados de buscar comida, vieron un ratón al que llamaban Lucas.
El ratón se metió en un callejón sucio, los gatos lo corrieron rápido y en ese instante lo acorralaron contra la pared. Los gatos se empezaron a pelear y Bruno exclamó:
- !Yo lo vi primero!- y Moncho contestó
- Yo llegué y lo acorralé primero, así que me corresponde a mi.
Cuando el ratón Lucas vio que los dos gatos se peleaban por él, sin parar, se metió en una alcantarilla. Entonces el ratón Lucas quedó libre de los gatos que buscaban alimentarse a cualquier precio.
MORALEJA: Es importante no pelearse y menos si es entre amigos.
AUTORES: Selene, Milagros, Candela y Bruno
El gato y el perro
Había una vez una señora que se llamaba doña Eugenia y vivía en el barrio de Flores en Buenos Aires. A ela le gustaba mucho limpiar, por eso ordenaba y lavaba todo el día.
Un día se sintió muy sola, entonces fue a la veterinaria que le quedaba a una cuadra y media y fue a comprarse un perro guardián y lo bautizó Juan. A los dos o tres meses después, le regalaron un gato y lo bautizó Pedro.
Pasó un largo año. Un día del caluroso enero, doña Eugenia estaba limpiando hasta que apareció Juan persiguiendolo a Pedro y doña Eugenia dijo:
-! No se peleen y acá no entran y se van al patio!
Juan y Pedro se asustaron con los gritos y no pelearon más. Al día siguiente doña Eugenia estaba limpiando los platos y el piso de la cocina y de pronto vino Pedro persiguiendo a Juan, la casa fue un lío, encima las patas tenían barro mojado, le ensuciaron todo y doña Eugenia dijo:
- !Nunca más! !Nunca más!- y mientras decía esto tomó a los dos y los tiró a la calle y cerró la puerta, tal ruido se escuchó, que todos los vecinos se asombraron. Juan el perro y Pedro el gato, se pusieron a llorar y prometieron nunca más pelearse.
Pedro y Juan fueron a buscar comida, mientras doña Eugenia limpiaba y preguntaba:
- Por qué tuve que comprarme un perro?
- Por qué me tuvieron que regalar ese gato?
Hasta que un día doña Eugenia se sintió muy sola y quiso buscarlos. Los buscó, los buscó y no los encontró, hasta que los halló en una cueva fría y tenebrosa. Ella les dijo:
-Yo me siento sola y necesitaba compañía. Me perdonan?
Y los dos dijeron que si. Pero doña Eugenia continuó:
- Los dejo entrar en mi casa pero si no me ensucian más (la casa) ni tampoco se pelean más.
Juan y Pedro le contestaron:
- Eso no hace falta si ya nos reconciliamos.
Y entonces no se pelearon nunca más.
MORALEJA:
Nunca hay que pelearse como los gatos y los perros hay que buscar siempre una solución ante las diferencias.
AUTORES: Ivana, Leonel, Julián y Sabrina.
Malena y sus juguetes
Malena era una niña de 5 años, que vivía con sus padres en una ciudad llamada Cañada de Gómez.
A Malena le gustaban mucho los caballos, tenía caballos azules, rosados, marrones, grandes, chicos, medianos.
El día de su sexto cumpleaños, sus papás le regalaron una computadora y Malena se olvidó de sus caballitos.
Sus caballitos estaban tristes porque ella ya no jugaba con ellos.
Pasaron los años y los caballitos salieron de la caja y nada era igual. Se dieron cuenta que no era la misma cama, que las paredes eran de otro color y que había otros juguetes. Elos esperaban ver a Malena. Pero no fue así. Se dieron cuenta que esta niña era su hija Margaret.
MORALEJA:
Es importante recordar que aunque tengamos cosas nuevas o queramos algo, hay que valorar todo lo que tengamos.
AUTORES: Agostina, Yemina y Esteban.
Amistad sin límites
Había una vez en un monte, dos perros, un hornero y un gato, éstos desafortunadamente en un atardecer de primavera se quedaron solos.
Al día siguiente un aborigen iba caminando por el monte y los encontró, con miedo dijo:
- Los llevaré conmigo
Los animales se alegraron de tener a alguien que los cuide y alimente.
Con el paso del tiempo los animales crecieron y el aborígen decidió dejarlos ir, porque ya eran grandes y se podían cuidar solos.
Los animales fueron a buscar comida, cuando volvieron por desgracia, el aborígen había muerto porque ya era muy anciano. Ellos se pusieron tristes y lloraron.
El gato se encontró con otro de su especie y le dijo que los pájaros y los perros eran sus enemigos. El gato se quedó sorprendido por lo que le contó. Entonces éste fue a decirles a sus mejores amigos que sus especies no se llevaban bien con la de él y se separó de sus viejos mejores amigos y se fue con el pícaro gato y nuevo amigo.
El gato pensó de camino !Cómo voy a dejar a mis mejores amigos, con los que he crecido disfrutando momentos alegres y compartido los tristes! El gatito entristecido dijo:
- Tú me has dicho lo que pasa con otros gatos, pero conmigo no pasa eso, yo soy distinto, porque crecí con elllos y nos une una gran amistad.
Salió corriendo arrepentido en busca de sus amigos. Los encontró y arrepentido les dijo:
- Amigos, perdónenme, no quería hacerlos sufrir.
- Te perdonamos, sabemos que te disculpas sinceramente y valoramos tu actitud de valentía.
MORALEJA: No creas todo lo que te dicen, sino lo que sientas y te parezca que está bien.
AUTORES: Agustina, Agustín, Iñaki y Micaela.
El gato y las palomas
Un gato hambriento, estaba aburrido de andar a los saltos por los techos. Vio dos palomas gorditas y pensó:
- Qué bien me vendría una palomita para la cena! Cómo hago para alcanzarlas?
- !Ya sé!- se dijo a si mismo y en idioma animal les gritó:
- !Hola amigas! No me ayudarían a volar?
Las palomas se miraron y dijeron:
- !Sí, cómo no! Buscaremos un palo y te aferras a él, mientras volamos sosteniéndolo con nuestros picos.
- !Genial!- dijo el gato.
Cuando ya estaban volando, con el gato sosteniéndose con sus patas, éste las vio tan cerca a las aves y pensó:
- !Ësta es mi oportunidad!
Pero al soltarse para atrapar a una de ellas, se dio un gran golpe rompiéndose todos los huesos.
MORALEJA: Nunca traiciones o engañes, porque las consecuencias pueden ser muy graves.
AUTORES: Lucas, Leonardo, Camila y Delfina.
La diferencia
Había una vez en un pequeño pueblo un perro llamado Bobby y una gata llamada Michy que se peleaban por sus diferencias, se maltrataban y se gritaban, los vecinos no podían creer lo que hacían.
- !Yo soy mejor que tú!- dijo el gato
Y el perro furioso respondió:
- !No!!Yo soy mejor que tú!
Siguieron así todos los días. De pronto se escuchó una vocesita que venía de la cocina
- !Dejen de discutir!
Los dos animales entraron a la habitación y allí encontraron a su amiguito, el ratón Ramón.
- Por qué tanta discusión?
- Porque yo soy mejor que él- dijo el gato
y el perro enojado respondió
- !No!...Yo soy mejor que él.
- No se peleen, son como hermanos- dijo el ratón
En ese momento el perro y el gato pensaron que si bien eran diferentes, los unía el cariño. Desde entonces, el pero y el gato fueron buenos amigos.
MORALEJA: Nunca hay que pelearse por las diferencias, nadie es perfecto en el mundo, sólo Dios.
Algunos son negros, algunos blancos, algunos tienen rayas y otros tienen manchas, pero no podemos cambiar lo que somos.
AUTORES: Belén, Agustín, Agustín y Valentina.
Vuelo 17
Los estudiantes de la escuela n° 17 ICE HIGH SCHOOL se dirigían a un paseo ecológico a la República Argentina, cuando fueron sorprendidos por una fuerte tormenta que los extravió, terminando en una isla del Océano Pacífico. Por suerte no hubo accidentes graves. Ahora el grupo de estudiantes de la secundaria ICE HIGH SCHOOL, tendrán que convivir en esta isla únicamente con lo que cargaban en el avión. Carla una de las pasajeras preguntó:
- Qué pasó?
- Cuánto tiempo sobreviviremos sin comida ni agua?
- No lo sé, pero tendremos que estar juntos en esto...- contestó Axel
- Axel tiene razón, nos tendremos que unir para salir de esto qu nos ha pasado.
- Amigos no tenemos como establecer contacto con el mundo, nuestros teléfonos celulares no funcionan...- le dijo Melody.
Entre los sobrevivientes están Brian, Carla, Matías, Silvana, Melody, Axel y el mayor del grupo, el piloto Juan Pedro.
Estos jóvenes tendrían que dejar sus diferencias de lado y trabajar juntos para poder sobrevivir en la isla hasta que llegue su rescate.
MORALEJA:
A veces, para salir de situaciones difíciles necesitamos unirnos como buenos compañeros y amigos y así, poder superarlas.
AUTORES: Agustín, Nicol, Ayelén y Victoria.
Perro Vs gato
Hace muchos años en el medio de un callejón vivía un perro llamado Rocki y un gato llamado Peluso. Siempre se peleaban por la comida. Rocki era más rápido, Peluso más pícaro.
Un señor llamado Pedro que trabajaba en un restaurante en el callejón, tiraba las sobras de los clientes. Una noche Pedro tiró unos ricos filetes y Rocki salió en busca de uno de ellos, cuando los alcanzó, se encontró con Peluso.
- !Fuera!!Vete de aquí! esos filetes son míos- dijo Rocki
- !No!!Perro inútil! esos filetes me pertenecen- contestó Peluso
Al final Rocki se quedó con dos filetes y Peluso solamente con uno. Luego, a la mañana siguiente, Pedro tiró tres milanesas. Rocki no se enteró, en cambio Peluso se dio cuenta que Pedro había tirado esa rica comida, luego muy cuidadosamente la llevó a su cucha. Él lo esperaba a Rocki, cuando éste fue a buscar comida se encontró sin nada Y Peluso se burlaba diciendo:
- Y ahora qué me dices? !Tú no comes nada y yo todo! JA-JA-JA
Rocki se fue triste y hambriento a su cucha. Pedro escuchó todo y dijo:
- Hasta que no compartan no les daré más nada.
Rocki fue a buscar a Peluso, lo encontró y le dijo:
- Peluso, perdóname por todo, empecemos a compartir la comida. Qué te parece?
- Si, me parece perfecto- contestó Peluso.
Desde entonces compartieron la comida y nunca más hubo pelea. Lo más divertido fue que don Pedro nos agregó el postre.
PARA PENSAR:
Antes de pelear por cualquier cosa razonemos y pensemos que la pelea no nos lleva a ningún lado. Si nosotros los argentinos pensaríamos lo mismo, no pasaría lo que está ocurriendo en nuestro país. Debemos ser más solidarios, compañeros y hermanos.
AUTORES: Emilio, Antonella y Guillermina.
Popi la perrita perdida
Había una vez una perrita que se llamaba Popi, que vivía con su dueña. Un día su dueña se fue a trabajar y se olvidó de cerrar la puerta y Popi se escapó.
Cuando Ana legó de trabajar dijo:
- !Popi se ha escapado!
La perrita después de recorrer varios kilómetros se encontró con una perrita que dijo:
- !Hola! Me llamo Lupi. Cómo te llamás?
- Hola me llamo Popi, estoy perdida. Me podés ayudar a volver a la ciudad?
- Bueno, dale- dijo Lupi.
Caminaron unos metros y ya estaba oscureciendo y Popi dijo:
- Lupi, veo una casa y me parece que está abandonada.
Lupi dijo:
- Tengo sueño. Vamos a dormir aquí. Quieres?
- Bueno, dale- dijo Lupi.
A la mañana siguiente continuaron el camino.
- Tengo hambre. dijo Popi - !Por allí hay un restaurante! Vamos a ver si nos dan las sobras de la comida.
- Bueno, dale-
Luego de comer, siguieron su camino, estaban por cruzar la calle
- !Guarda Popi- dijo Lupi
Popi no vio el auto y la atropelló y se quebró la pata. Lupi como siempre, la apoyó y la ayudó en las buenas y en las malas. De pronto Popi vio una casa, su casa y fue caminando hacia Ana que finalmente adoptó a Lupi y fueron felices por siempre. Popi se recuperó.
MENSAJE:
El mensaje es que siempre hay que ser buenos compañeros como fue Lupi. Cuando Popi se quebró su patita, Lupi la acompañó siempre.
AUTORES: Pilar, Belén, Lucio y Francisco
La historia de Junior el león desobediente
Había una vez un león que vivía con su hijo Junior. Un día al amanecer paseaban por la selva y se encontraron con una jirafa. Cuando Junior vio a la jirafa se asustó porque pensó que era mala, entonces, salió corriendo a la orilla del lago.
A la nochecita Junior estaba llorando y en poco tiempo un yacaré escuchó unos lloriqueos
- !Estoy perdido!- dijo Junior
El yacaré le dijo entonces:
-Qué haces aquí en el lago?
Junior siguió llorando
- Bueno,ya es mejor que te tranquilices. Quieres ser mi amigo? Yo te voy a ayudar.
Junior le contestó que sí. En un momento la jirafa empezó a hablar diciendo.
- Ponte a buscar a tu hijo
- Bueno está bien- dijo el león.
Cuando Junior empezó a aburrirse, se fue a la casa de su amiga la jirafa. Llegaron a la casa y lo invitó a conocer a sus papás.
La jirafa lo llevó a Junior a su casa con el león y el león le dijo.
- Nunca te vuelvas a escapar, te quiero.
Y Junior no se volvió a escapar más.
MORALEJA: No juzguen a nadie sin conocerlo, como Junior lo hizo con la jirafa.
AUTORES: Tomás, Tomás, Tomás y Sofía
El león egoísta
Hace un par de años en un claro del Amazonas vivía un cachorro de león que se llamaba Alex. Era muy egoísta y travieso, salía de su casa sin permiso, a explorar la selva. Contestaba feo a cualquiera sin importarle quien era.
Una mañana escapó de su casa y entró a lo profundo del Amazonas. De repente, se encontró con una cachorra de jirafa.
- Hola. Cómo estás?- preguntó la jirafa amablemente.
- !QUé te interesa como estoy yo!- respondió el león malhumorado.
La jirafa le dijo:
- Si eres así, nadie te querrá.
Y el león se marchó pensando lo que dijo su amiga. Cuando llegó a su casa la mamá le preguntó donde había estado. Alex antes de responder volvió a reflexionar sobre lo que había dicho la jirafa. Ël le contestó a su madre:
- Estaba con una amiga.
MORALEJA: Desde entonces el león recordó que si eres bueno y amable tendrás amor por todas partes.
AUTORES: Carla, Josefina, Juan y Agustín
El sol y la luna
Había una vez un Dios que creó la Tierra, luego creó la Luna y el Sol. Dios no le dio su lugar, desde ese día se peleaban por el lugar de la Tierra. Y la Tierra estaba re molesta porque el Sol estaba en el mismo lugar. Al otro día la Tierra les aclaró que hablara y entre elos encontraron la solución.
La solución era ir a consultarle a los otros planetas. El primero en la lista fue Mercurio que les dijo:
- Resuelvan sus problemas solos, o pregúntenle a otro planeta. Yo no tengo nada que ver.
Y todos le dijeron lo mismo. Hasta que llegaron a Neptuno y les dijo:
- Yo no me enteré de lo que pasa alá.
Al rato se dieron cuenta que no le habían avisado a la Tierra que iban a irse en busca de la respuesta. La solución era que cada uno se quede con su lado propio.
PARA PENSAR: Llegamos a la conclusión que no hay que pelear con los demás. Por eso debemos hablar con el que estamos peleando para no pasar un mal momento con el otro. Así podemos cuidar a otro y a nosotros también.
AUTORES: Federico, Nicolás, Florencia y Abril.
Las aventuras de Jordan y Chicho
Había una vez un perro llamado Jordan que vivía con sus dueñas llamadas Ana Paula y Samanta. Un día, cuando Ana Paula se fue al supermercado se olvidó de cerrar la puerta de calle y en ese momento Jordan se escapó, porque se fue su pelotita a la calle. Cuando él corrió a buscarla, se encontró con Chicho, el perro callejero. Jordan y Chicho se empezaron a pelear por la pelotita. Ana Paula volvió del súper y llamó a su hermana para separarlos. Cuando los separaron, Jordan le dijo a Chicho si quería jugar con él. Chicho le respondió que si.
Jordan continuó:
- Querés ir a jugar a mi casa?
- !Sí!- le dijo Chicho- nos vemos más tarde.
Y colorín colorado, este cuento ha terminado.
MORALEJA: Que siempre si algo es mío o tuyo, hay que compartirlo igual porque nadie tiene lo que un rico o un pobre tiene !Y así es la vida!
AUTORES: Nicolás, María Juliana, Alejandro y Jorgelina.
El zoológico
Había una vez en un zoológico, una jirafa llamada Flora y un león llamado Martín. El cuidador de Martín se olvidó darle de comer, y la jirafa Flora le cocinó trocitos de carne. Martín se negó porque no aceptaba comida de jirafas tontas.
Entonces Flora, se fue muy triste, hasta que un día el cuidador lo trasladó a otro zoo.
Un día en el nuevo zoológico otra vez el nuevo cuidador se olvidó darle de comer, entonces Martín le pidió a la jirafa vecina si tenía algo para darle, pero la jirafa le dijo:
-!No! !Buscate tu propia comida!
Y Martín se arrepintió de haberle dicho esas cosas tan feas a la jirafa Flora.
MORALEJA: Si eres mezquino con tus hermanos, siempre serás mezquino contigo mismo.
AUTORES: Candela, Liza, Martiniano, Franco, Leandro y Sofía
Los hermanos y el gato
Hace muchos años había tres hermanos ratones, Pedrito, Juancito y Carlitos. Elos vivían en una casa abandonada y eran muy pobres.
El sueño de Juancito era tener una casa mas linda, el de Pedrito era tener una familia y el de Carlitos era tener un queso gigante.
Una mañana de otoño, los tres ratoncitos salieron a caminar y de pronto Juancito preguntó:
-Cuál de los tres sueños sería el más importante?
Carlitos dijo muy entusiasmado:
- !Tener un queso gigante! y así poder comer todo el año.
Pedrito dijo:
- Tener una familia para que nos cuiden y nos protejan siempre
Y Juancito deseaba una casa grande y linda.
De pronto un gato los sorprendió.
Pedrito dijo:
- !Corran!!Corran! a casa.
Luego el gato atrapó a Carlitos el más pequeño de los hermanos. Pedrito el más grande le dijo al gato:
- Tú tienes familia?
El gato le respondió:
- No. No tengo familia
Juancito le dijo:
- Si sueltas a nuestro hermano te conseguiremos una.
El gato soltó a Carlitos y les dijo:
- Bueno. Está bien.Les doy una semana.
Cuando se iban, Juancito dijo:
- !Miren , una familia de gatos!
Pedrito dijo:
- !Vamos, vamos!
- Están locos nos podrían comer.
Luego los tres hermanos se separaron, uno para cada punta de la ciudad. Una semana después, apareció el gato, lo agarró a Carlitos y les dijo:
- !Ayuda hermanos, ayuda!
Los hermanos escucharon y fueron rápidamente a rescatarlo y Carlitos dijo:
- Gracias hermanos. Yo sabía que no se iban a olvidar de mi.
Entonces cuando llegaron a la casa, Pedrito dijo:
- Yo sabía que nosotros nunca nos íbamos a separar, porque somos una familia feliz, aunque seamos pobres, tengamos una pequeña cuevita y comamos trocitos de queso.
PARA PENSAR:
Hay que pensar primero antes de decir y hacer las cosas porque podemos separarnos y olvidarnos que son nuestros amigos y compañeros de la vida.
AUTORES: Juan Pablo, Luciana, Emily y Giuliano.
Había una vez un murciélago que cayó a tierra y lo atrapó un gato. El murciélago implorando por su vida le pidió al gato que no lo matara, a lo que el gato respondió: que por naturaleza cazaba y comía ratones. El murciélago le contestó que el era un pájaro y se liberó con astucia. Unos días después volvió a caer al suelo siendo atrapado por otro gato. Nuevamente el murciélago implorando por su vida le pidió al gato que no lo matara, el gato le respondió que por naturaleza cazaba y comía aves a lo que el murciélago dijo: no ves que soy un ratón liberándose por segunda vez de de esta forma.
MORALEJA:
Tenemos que adaptarnos a las nuevas circunstancias de la vida si queremos superar con éxito los diferentes desafíos que se nos presentan.
AUTORES: Aixa, Mateo, Ana y Tomás.
los celos
Hace mucho tiempo en la selva, vivía una familia de leones y otra de osos. Ellos siempre se peleaban y una vez sucedió algo !Terrible!. Los leones celosos se habían robado al osito más chiquito de la familia.
Los celos eran porque los osos tenían las mejores cuevas. Desesperados, la familia oso, por la desaparición de Puchi, comenzaron a buscarlo.
Pipo de la familia de los leones, se había hecho amigo de los osos y él ayudaría a salvar a Puchi.
La familia de los osos hizo un plan para salvarlo. Una mañana fueron a la cueva de los leones a dialogar con ellos, pero como no se ponían de acuerdo, Puchi y Pipo estaban cansados de las peleas entre las familias y propusieron vivir todos juntos en los mismos hogares.
Todos se abrazaron y fueron felices en la verde selva.
PARA PENSAR:
Este cuento nos deja una gran enseñanza. Que las discusiones nunca arreglan nada. Por ejemplo el osito y el leoncito fueron muy inteligentes al dialogar y proponer una gran familia. Lo que pasó en el cuento pasa en la vida diaria, en la vida real, cuando envidiamos la cosa del otro, o lo que otros tienen.
AUTORES: Florencia, María Carla, Sofía y Gaspar.
Los dos gatos y el ratón
Hace muchos años, en la ciudad de Londres, dos gatos callejeros llamados Bruno y Moncho, cansados de buscar comida, vieron un ratón al que llamaban Lucas.
El ratón se metió en un callejón sucio, los gatos lo corrieron rápido y en ese instante lo acorralaron contra la pared. Los gatos se empezaron a pelear y Bruno exclamó:
- !Yo lo vi primero!- y Moncho contestó
- Yo llegué y lo acorralé primero, así que me corresponde a mi.
Cuando el ratón Lucas vio que los dos gatos se peleaban por él, sin parar, se metió en una alcantarilla. Entonces el ratón Lucas quedó libre de los gatos que buscaban alimentarse a cualquier precio.
MORALEJA: Es importante no pelearse y menos si es entre amigos.
AUTORES: Selene, Milagros, Candela y Bruno
El gato y el perro
Había una vez una señora que se llamaba doña Eugenia y vivía en el barrio de Flores en Buenos Aires. A ela le gustaba mucho limpiar, por eso ordenaba y lavaba todo el día.
Un día se sintió muy sola, entonces fue a la veterinaria que le quedaba a una cuadra y media y fue a comprarse un perro guardián y lo bautizó Juan. A los dos o tres meses después, le regalaron un gato y lo bautizó Pedro.
Pasó un largo año. Un día del caluroso enero, doña Eugenia estaba limpiando hasta que apareció Juan persiguiendolo a Pedro y doña Eugenia dijo:
-! No se peleen y acá no entran y se van al patio!
Juan y Pedro se asustaron con los gritos y no pelearon más. Al día siguiente doña Eugenia estaba limpiando los platos y el piso de la cocina y de pronto vino Pedro persiguiendo a Juan, la casa fue un lío, encima las patas tenían barro mojado, le ensuciaron todo y doña Eugenia dijo:
- !Nunca más! !Nunca más!- y mientras decía esto tomó a los dos y los tiró a la calle y cerró la puerta, tal ruido se escuchó, que todos los vecinos se asombraron. Juan el perro y Pedro el gato, se pusieron a llorar y prometieron nunca más pelearse.
Pedro y Juan fueron a buscar comida, mientras doña Eugenia limpiaba y preguntaba:
- Por qué tuve que comprarme un perro?
- Por qué me tuvieron que regalar ese gato?
Hasta que un día doña Eugenia se sintió muy sola y quiso buscarlos. Los buscó, los buscó y no los encontró, hasta que los halló en una cueva fría y tenebrosa. Ella les dijo:
-Yo me siento sola y necesitaba compañía. Me perdonan?
Y los dos dijeron que si. Pero doña Eugenia continuó:
- Los dejo entrar en mi casa pero si no me ensucian más (la casa) ni tampoco se pelean más.
Juan y Pedro le contestaron:
- Eso no hace falta si ya nos reconciliamos.
Y entonces no se pelearon nunca más.
MORALEJA:
Nunca hay que pelearse como los gatos y los perros hay que buscar siempre una solución ante las diferencias.
AUTORES: Ivana, Leonel, Julián y Sabrina.
Malena y sus juguetes
Malena era una niña de 5 años, que vivía con sus padres en una ciudad llamada Cañada de Gómez.
A Malena le gustaban mucho los caballos, tenía caballos azules, rosados, marrones, grandes, chicos, medianos.
El día de su sexto cumpleaños, sus papás le regalaron una computadora y Malena se olvidó de sus caballitos.
Sus caballitos estaban tristes porque ella ya no jugaba con ellos.
Pasaron los años y los caballitos salieron de la caja y nada era igual. Se dieron cuenta que no era la misma cama, que las paredes eran de otro color y que había otros juguetes. Elos esperaban ver a Malena. Pero no fue así. Se dieron cuenta que esta niña era su hija Margaret.
MORALEJA:
Es importante recordar que aunque tengamos cosas nuevas o queramos algo, hay que valorar todo lo que tengamos.
AUTORES: Agostina, Yemina y Esteban.
Amistad sin límites
Había una vez en un monte, dos perros, un hornero y un gato, éstos desafortunadamente en un atardecer de primavera se quedaron solos.
Al día siguiente un aborigen iba caminando por el monte y los encontró, con miedo dijo:
- Los llevaré conmigo
Los animales se alegraron de tener a alguien que los cuide y alimente.
Con el paso del tiempo los animales crecieron y el aborígen decidió dejarlos ir, porque ya eran grandes y se podían cuidar solos.
Los animales fueron a buscar comida, cuando volvieron por desgracia, el aborígen había muerto porque ya era muy anciano. Ellos se pusieron tristes y lloraron.
El gato se encontró con otro de su especie y le dijo que los pájaros y los perros eran sus enemigos. El gato se quedó sorprendido por lo que le contó. Entonces éste fue a decirles a sus mejores amigos que sus especies no se llevaban bien con la de él y se separó de sus viejos mejores amigos y se fue con el pícaro gato y nuevo amigo.
El gato pensó de camino !Cómo voy a dejar a mis mejores amigos, con los que he crecido disfrutando momentos alegres y compartido los tristes! El gatito entristecido dijo:
- Tú me has dicho lo que pasa con otros gatos, pero conmigo no pasa eso, yo soy distinto, porque crecí con elllos y nos une una gran amistad.
Salió corriendo arrepentido en busca de sus amigos. Los encontró y arrepentido les dijo:
- Amigos, perdónenme, no quería hacerlos sufrir.
- Te perdonamos, sabemos que te disculpas sinceramente y valoramos tu actitud de valentía.
MORALEJA: No creas todo lo que te dicen, sino lo que sientas y te parezca que está bien.
AUTORES: Agustina, Agustín, Iñaki y Micaela.
El gato y las palomas
Un gato hambriento, estaba aburrido de andar a los saltos por los techos. Vio dos palomas gorditas y pensó:
- Qué bien me vendría una palomita para la cena! Cómo hago para alcanzarlas?
- !Ya sé!- se dijo a si mismo y en idioma animal les gritó:
- !Hola amigas! No me ayudarían a volar?
Las palomas se miraron y dijeron:
- !Sí, cómo no! Buscaremos un palo y te aferras a él, mientras volamos sosteniéndolo con nuestros picos.
- !Genial!- dijo el gato.
Cuando ya estaban volando, con el gato sosteniéndose con sus patas, éste las vio tan cerca a las aves y pensó:
- !Ësta es mi oportunidad!
Pero al soltarse para atrapar a una de ellas, se dio un gran golpe rompiéndose todos los huesos.
MORALEJA: Nunca traiciones o engañes, porque las consecuencias pueden ser muy graves.
AUTORES: Lucas, Leonardo, Camila y Delfina.
La diferencia
Había una vez en un pequeño pueblo un perro llamado Bobby y una gata llamada Michy que se peleaban por sus diferencias, se maltrataban y se gritaban, los vecinos no podían creer lo que hacían.
- !Yo soy mejor que tú!- dijo el gato
Y el perro furioso respondió:
- !No!!Yo soy mejor que tú!
Siguieron así todos los días. De pronto se escuchó una vocesita que venía de la cocina
- !Dejen de discutir!
Los dos animales entraron a la habitación y allí encontraron a su amiguito, el ratón Ramón.
- Por qué tanta discusión?
- Porque yo soy mejor que él- dijo el gato
y el perro enojado respondió
- !No!...Yo soy mejor que él.
- No se peleen, son como hermanos- dijo el ratón
En ese momento el perro y el gato pensaron que si bien eran diferentes, los unía el cariño. Desde entonces, el pero y el gato fueron buenos amigos.
MORALEJA: Nunca hay que pelearse por las diferencias, nadie es perfecto en el mundo, sólo Dios.
Algunos son negros, algunos blancos, algunos tienen rayas y otros tienen manchas, pero no podemos cambiar lo que somos.
AUTORES: Belén, Agustín, Agustín y Valentina.
Vuelo 17
Los estudiantes de la escuela n° 17 ICE HIGH SCHOOL se dirigían a un paseo ecológico a la República Argentina, cuando fueron sorprendidos por una fuerte tormenta que los extravió, terminando en una isla del Océano Pacífico. Por suerte no hubo accidentes graves. Ahora el grupo de estudiantes de la secundaria ICE HIGH SCHOOL, tendrán que convivir en esta isla únicamente con lo que cargaban en el avión. Carla una de las pasajeras preguntó:
- Qué pasó?
- Cuánto tiempo sobreviviremos sin comida ni agua?
- No lo sé, pero tendremos que estar juntos en esto...- contestó Axel
- Axel tiene razón, nos tendremos que unir para salir de esto qu nos ha pasado.
- Amigos no tenemos como establecer contacto con el mundo, nuestros teléfonos celulares no funcionan...- le dijo Melody.
Entre los sobrevivientes están Brian, Carla, Matías, Silvana, Melody, Axel y el mayor del grupo, el piloto Juan Pedro.
Estos jóvenes tendrían que dejar sus diferencias de lado y trabajar juntos para poder sobrevivir en la isla hasta que llegue su rescate.
MORALEJA:
A veces, para salir de situaciones difíciles necesitamos unirnos como buenos compañeros y amigos y así, poder superarlas.
AUTORES: Agustín, Nicol, Ayelén y Victoria.
Perro Vs gato
Hace muchos años en el medio de un callejón vivía un perro llamado Rocki y un gato llamado Peluso. Siempre se peleaban por la comida. Rocki era más rápido, Peluso más pícaro.
Un señor llamado Pedro que trabajaba en un restaurante en el callejón, tiraba las sobras de los clientes. Una noche Pedro tiró unos ricos filetes y Rocki salió en busca de uno de ellos, cuando los alcanzó, se encontró con Peluso.
- !Fuera!!Vete de aquí! esos filetes son míos- dijo Rocki
- !No!!Perro inútil! esos filetes me pertenecen- contestó Peluso
Al final Rocki se quedó con dos filetes y Peluso solamente con uno. Luego, a la mañana siguiente, Pedro tiró tres milanesas. Rocki no se enteró, en cambio Peluso se dio cuenta que Pedro había tirado esa rica comida, luego muy cuidadosamente la llevó a su cucha. Él lo esperaba a Rocki, cuando éste fue a buscar comida se encontró sin nada Y Peluso se burlaba diciendo:
- Y ahora qué me dices? !Tú no comes nada y yo todo! JA-JA-JA
Rocki se fue triste y hambriento a su cucha. Pedro escuchó todo y dijo:
- Hasta que no compartan no les daré más nada.
Rocki fue a buscar a Peluso, lo encontró y le dijo:
- Peluso, perdóname por todo, empecemos a compartir la comida. Qué te parece?
- Si, me parece perfecto- contestó Peluso.
Desde entonces compartieron la comida y nunca más hubo pelea. Lo más divertido fue que don Pedro nos agregó el postre.
PARA PENSAR:
Antes de pelear por cualquier cosa razonemos y pensemos que la pelea no nos lleva a ningún lado. Si nosotros los argentinos pensaríamos lo mismo, no pasaría lo que está ocurriendo en nuestro país. Debemos ser más solidarios, compañeros y hermanos.
AUTORES: Emilio, Antonella y Guillermina.
Popi la perrita perdida
Había una vez una perrita que se llamaba Popi, que vivía con su dueña. Un día su dueña se fue a trabajar y se olvidó de cerrar la puerta y Popi se escapó.
Cuando Ana legó de trabajar dijo:
- !Popi se ha escapado!
La perrita después de recorrer varios kilómetros se encontró con una perrita que dijo:
- !Hola! Me llamo Lupi. Cómo te llamás?
- Hola me llamo Popi, estoy perdida. Me podés ayudar a volver a la ciudad?
- Bueno, dale- dijo Lupi.
Caminaron unos metros y ya estaba oscureciendo y Popi dijo:
- Lupi, veo una casa y me parece que está abandonada.
Lupi dijo:
- Tengo sueño. Vamos a dormir aquí. Quieres?
- Bueno, dale- dijo Lupi.
A la mañana siguiente continuaron el camino.
- Tengo hambre. dijo Popi - !Por allí hay un restaurante! Vamos a ver si nos dan las sobras de la comida.
- Bueno, dale-
Luego de comer, siguieron su camino, estaban por cruzar la calle
- !Guarda Popi- dijo Lupi
Popi no vio el auto y la atropelló y se quebró la pata. Lupi como siempre, la apoyó y la ayudó en las buenas y en las malas. De pronto Popi vio una casa, su casa y fue caminando hacia Ana que finalmente adoptó a Lupi y fueron felices por siempre. Popi se recuperó.
MENSAJE:
El mensaje es que siempre hay que ser buenos compañeros como fue Lupi. Cuando Popi se quebró su patita, Lupi la acompañó siempre.
AUTORES: Pilar, Belén, Lucio y Francisco
La historia de Junior el león desobediente
Había una vez un león que vivía con su hijo Junior. Un día al amanecer paseaban por la selva y se encontraron con una jirafa. Cuando Junior vio a la jirafa se asustó porque pensó que era mala, entonces, salió corriendo a la orilla del lago.
A la nochecita Junior estaba llorando y en poco tiempo un yacaré escuchó unos lloriqueos
- !Estoy perdido!- dijo Junior
El yacaré le dijo entonces:
-Qué haces aquí en el lago?
Junior siguió llorando
- Bueno,ya es mejor que te tranquilices. Quieres ser mi amigo? Yo te voy a ayudar.
Junior le contestó que sí. En un momento la jirafa empezó a hablar diciendo.
- Ponte a buscar a tu hijo
- Bueno está bien- dijo el león.
Cuando Junior empezó a aburrirse, se fue a la casa de su amiga la jirafa. Llegaron a la casa y lo invitó a conocer a sus papás.
La jirafa lo llevó a Junior a su casa con el león y el león le dijo.
- Nunca te vuelvas a escapar, te quiero.
Y Junior no se volvió a escapar más.
MORALEJA: No juzguen a nadie sin conocerlo, como Junior lo hizo con la jirafa.
AUTORES: Tomás, Tomás, Tomás y Sofía
El león egoísta
Hace un par de años en un claro del Amazonas vivía un cachorro de león que se llamaba Alex. Era muy egoísta y travieso, salía de su casa sin permiso, a explorar la selva. Contestaba feo a cualquiera sin importarle quien era.
Una mañana escapó de su casa y entró a lo profundo del Amazonas. De repente, se encontró con una cachorra de jirafa.
- Hola. Cómo estás?- preguntó la jirafa amablemente.
- !QUé te interesa como estoy yo!- respondió el león malhumorado.
La jirafa le dijo:
- Si eres así, nadie te querrá.
Y el león se marchó pensando lo que dijo su amiga. Cuando llegó a su casa la mamá le preguntó donde había estado. Alex antes de responder volvió a reflexionar sobre lo que había dicho la jirafa. Ël le contestó a su madre:
- Estaba con una amiga.
MORALEJA: Desde entonces el león recordó que si eres bueno y amable tendrás amor por todas partes.
AUTORES: Carla, Josefina, Juan y Agustín
El sol y la luna
Había una vez un Dios que creó la Tierra, luego creó la Luna y el Sol. Dios no le dio su lugar, desde ese día se peleaban por el lugar de la Tierra. Y la Tierra estaba re molesta porque el Sol estaba en el mismo lugar. Al otro día la Tierra les aclaró que hablara y entre elos encontraron la solución.
La solución era ir a consultarle a los otros planetas. El primero en la lista fue Mercurio que les dijo:
- Resuelvan sus problemas solos, o pregúntenle a otro planeta. Yo no tengo nada que ver.
Y todos le dijeron lo mismo. Hasta que llegaron a Neptuno y les dijo:
- Yo no me enteré de lo que pasa alá.
Al rato se dieron cuenta que no le habían avisado a la Tierra que iban a irse en busca de la respuesta. La solución era que cada uno se quede con su lado propio.
PARA PENSAR: Llegamos a la conclusión que no hay que pelear con los demás. Por eso debemos hablar con el que estamos peleando para no pasar un mal momento con el otro. Así podemos cuidar a otro y a nosotros también.
AUTORES: Federico, Nicolás, Florencia y Abril.
Las aventuras de Jordan y Chicho
Había una vez un perro llamado Jordan que vivía con sus dueñas llamadas Ana Paula y Samanta. Un día, cuando Ana Paula se fue al supermercado se olvidó de cerrar la puerta de calle y en ese momento Jordan se escapó, porque se fue su pelotita a la calle. Cuando él corrió a buscarla, se encontró con Chicho, el perro callejero. Jordan y Chicho se empezaron a pelear por la pelotita. Ana Paula volvió del súper y llamó a su hermana para separarlos. Cuando los separaron, Jordan le dijo a Chicho si quería jugar con él. Chicho le respondió que si.
Jordan continuó:
- Querés ir a jugar a mi casa?
- !Sí!- le dijo Chicho- nos vemos más tarde.
Y colorín colorado, este cuento ha terminado.
MORALEJA: Que siempre si algo es mío o tuyo, hay que compartirlo igual porque nadie tiene lo que un rico o un pobre tiene !Y así es la vida!
AUTORES: Nicolás, María Juliana, Alejandro y Jorgelina.
El zoológico
Había una vez en un zoológico, una jirafa llamada Flora y un león llamado Martín. El cuidador de Martín se olvidó darle de comer, y la jirafa Flora le cocinó trocitos de carne. Martín se negó porque no aceptaba comida de jirafas tontas.
Entonces Flora, se fue muy triste, hasta que un día el cuidador lo trasladó a otro zoo.
Un día en el nuevo zoológico otra vez el nuevo cuidador se olvidó darle de comer, entonces Martín le pidió a la jirafa vecina si tenía algo para darle, pero la jirafa le dijo:
-!No! !Buscate tu propia comida!
Y Martín se arrepintió de haberle dicho esas cosas tan feas a la jirafa Flora.
MORALEJA: Si eres mezquino con tus hermanos, siempre serás mezquino contigo mismo.
AUTORES: Candela, Liza, Martiniano, Franco, Leandro y Sofía
Los hermanos y el gato
Hace muchos años había tres hermanos ratones, Pedrito, Juancito y Carlitos. Elos vivían en una casa abandonada y eran muy pobres.
El sueño de Juancito era tener una casa mas linda, el de Pedrito era tener una familia y el de Carlitos era tener un queso gigante.
Una mañana de otoño, los tres ratoncitos salieron a caminar y de pronto Juancito preguntó:
-Cuál de los tres sueños sería el más importante?
Carlitos dijo muy entusiasmado:
- !Tener un queso gigante! y así poder comer todo el año.
Pedrito dijo:
- Tener una familia para que nos cuiden y nos protejan siempre
Y Juancito deseaba una casa grande y linda.
De pronto un gato los sorprendió.
Pedrito dijo:
- !Corran!!Corran! a casa.
Luego el gato atrapó a Carlitos el más pequeño de los hermanos. Pedrito el más grande le dijo al gato:
- Tú tienes familia?
El gato le respondió:
- No. No tengo familia
Juancito le dijo:
- Si sueltas a nuestro hermano te conseguiremos una.
El gato soltó a Carlitos y les dijo:
- Bueno. Está bien.Les doy una semana.
Cuando se iban, Juancito dijo:
- !Miren , una familia de gatos!
Pedrito dijo:
- !Vamos, vamos!
- Están locos nos podrían comer.
Luego los tres hermanos se separaron, uno para cada punta de la ciudad. Una semana después, apareció el gato, lo agarró a Carlitos y les dijo:
- !Ayuda hermanos, ayuda!
Los hermanos escucharon y fueron rápidamente a rescatarlo y Carlitos dijo:
- Gracias hermanos. Yo sabía que no se iban a olvidar de mi.
Entonces cuando llegaron a la casa, Pedrito dijo:
- Yo sabía que nosotros nunca nos íbamos a separar, porque somos una familia feliz, aunque seamos pobres, tengamos una pequeña cuevita y comamos trocitos de queso.
PARA PENSAR:
Hay que pensar primero antes de decir y hacer las cosas porque podemos separarnos y olvidarnos que son nuestros amigos y compañeros de la vida.
AUTORES: Juan Pablo, Luciana, Emily y Giuliano.
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