sábado, 8 de agosto de 2009
¡Qué sorpresa!
Siempre se envían libros al Vaticano para ser bendecidos.
Su santidad me envió una nota con una bendición especial para mi trabajo, haciéndola extensiva hacia toda mi familia y adjuntó una tarjeta de navidad escrita por él.
¡No saben qué emoción me produjo semejante obsequio!
Es una lástima que no se pueda leer bien esta foto.
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